lunes, 29 de diciembre de 2008

EN ESTADO DE VERDAD

Zancadillas de la edad ponen freno a mi impulso.
Trago todas las sonrisas que floreaban mi casa.
Arranqué todas las raíces de las tempestades
y ahora, en silencio, me encamino a la ruta de los viejos.
Mi vientre está en plena aridez. Secas las ramas añoran otras hojas
soleadas; entrelazan los muros de una hiedra en pedazos
y se declaran muertas de toda mortandad.
La piel cambia su brillo por mortaja
y se cubre del hábito de los cuerpos gastados.
No alcanza con la resignación, ni con la estudiada
indiferencia ante la decrepitud.
Nada es tan fácil,
solamente hay que cruzar el río caudaloso de los años
con las piernas convertidas en piedra
por el estrecho puente de la muerte
y sonreír
después de todo
no hay más nada que hacer.
Salvo los sueños.
Susana Lizzi

domingo, 7 de diciembre de 2008

En Chile







Año 2006. Octubre. En Santiago de Chile, junto al monumento a Pablo Neruda, genial poeta que fue capaz de escribir sonetos como este:

"Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.
De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.
El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.
Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.

MARTA ÁLVAREZ

¿Qué es literatura?

Es un volcán en erupción
por laderas humanas
quemando y renovando
la tierra, el alma.


Poema VII, de "De las simples cosas"

Marta Álvarez vive en Paraná, Entre Ríos. Ha publicado "Desde todos los cielos", "Gabriel el enviado", "El eterno ausente" y "El vértice de las cosas". Ha participado en Congresos y Encuentros de escritores. Integra la CD de la SADE Seccional Entre Ríos y es Cónsul de la asociación Poetas del Mundo.

sábado, 29 de noviembre de 2008

HOMENAJE POST MORTEM A MARTÍN M. LIZZI

ECLIPSE

Es el éxodo de la luz:
las sombras
se suicidan en una ceremonia rota.
El vacío fluye en el rojo relámpago del latido
como un coagulo de cielo
oculto en mi carne,
donde la araña ya tejió su mapa hacia la noche.

La serpiente bajo mis pies
se abisma al mar,
mi reflejo es su pupila deshabitada,
y el océano sangra en mis manos
mientras el agudo jinete de arena
afila sus lanzas sobre el álgebra circular del universo.

La sombra
es el espejo que muestra al otro,
a veces es el cuerpo el que apresa a los demonios.

Ahora,
cada silencio es un rincón
donde la sal oculta sus tormentas.

Entonces,
el eclipse es de cuerpo
y ya no es secreto:
la quintaesencia
es despertar sobre el reverso de la sombra.


Eduardo Martín García Lizzi

lunes, 17 de noviembre de 2008

ANCIANO

Llegó
con cierta holgura de alpargatas cansadas,

su mirada tenía
el vacío color de los perplejos.

sus manos
se abrían y cerraban
como un latido al borde de la gente

entre la puerta principal y el atrio helado.
su brazo se estiró como una lengua mustia

salían todos de la misa
y él quedó ahí apagando vaciedades.
cuando hubieron salido los creyentes
miró al fondo el altar,

temblando un poco
se llevó los dedos a la frente y

despacio
como era su costumbre
susurró las palabras
“en el nombre del padre…”

el sombrero vacío de monedas.
el corazón vacío de amistades.
el estómago seco
el alma llena de esperanza.

Susana Lizzi

jueves, 6 de noviembre de 2008

FRUSTRACIÓN


Sostenida
apenas
por mi afán de nombrarme
me construyo
débilmente
con esta arquitectura imprescindible
de palabras archiconocidas.

Encaramada al milagro de un poema
atisbo apenas
por el ojo de su esquiva cerradura

nadie mordió mi carne con tanta saña
como su inasible voluntad.

sábado, 11 de octubre de 2008

LOS SUEÑOS

Yo no olvidé los sueños,
es mentira
que su lenguaje oculto ha abandonado mi casa inhabitada,
se han quedado al acecho
acaso sordos
mudos
como un perro pura vejez,
un mapa sin asombros…

De un hemisferio a otro de la vida, trasladados,
bostezan
se postergan
se inquietan cada tanto
y esperan la sentencia demorada.

¿Que he olvidado los sueños?
Es mentira:
se los ha llevado un mar de noches acuciadas por ásperos insomnios
la vehemencia del instinto,
la traidora lucidez.Yo tengo la certeza de que han dejado un rescoldo amanecido
un resto de azoradas cenizas.
Un día
me inclinaré a remover este puñado patético de ardores que aún me sobreviven
en busca de la elocuencia que cierre esta puerta
por donde se ha colado el vacío.
Allí, donde mi alma y yo,
donde mi envoltura se abraza a mi palabra
está enterrado
y aún restalla
el eco de mis sueños
barrenando ausencias.

Yo no los he olvidado.
Tal vez, de tanto postergarlos,
ellos
me han olvidado a mí. Eso es posible.
Susana Lizzi

martes, 30 de septiembre de 2008


VIDA ABAJO

Apenas puedo ver mi sombra de tan sombra
apenas
puedo.

Iría hasta el amanecer y volvería
-me propuse-
...pero el trayecto se dilapidó en la semilla de esos días
en presagios
en la honda dificultad de encontrar un porqué para mi cosmos
y perdí la ruta consentida
la silueta del canto a quemarropa
la simiente floreciendo voces
la voluntad de soñar
eso
perdí.

Si acaso reír pudiera
en los dientes el tatuaje del silencio
acosaría la apacible inquietud del rostro entero
quedaría pariendo mitades de muecas
frías
en la penumbra de esta desapacible noche.

No llegó el intrincado universo hasta mi calle
y me insultó con su frialdad de nieve.
Hoy celebro
que todos los detalles me superen
mientras tiro la cuerda
vida abajo.

Susana Lizzi

martes, 23 de septiembre de 2008

CARIDAD


Ahí viene la señora buena,
trae sonrisas para la gente del barrio
y unos paquetes para el salón parroquial.

En un auto lustroso viene,
por eso
los nenitos se apretujan para ver,
espían a través de los vidrios
las alfombras
el tapizado azul
las luces.

Mirá mirá mirá.

La señora viene del centro
tiene un negocio que vende cosas muy inútiles
por eso tiene poco para los pobres.
Pero es buena
Siempre trae algo que le sobra.

Esta noche un chiquito pelo chuzo
Se acostará sonriendo:
hoy la señora buena le tocó la cabeza...

La calle larga
Era una cara larga llena de manos flacas
la del barrio del hambre,
de narices pinchadas por barros malolientes
y yuyos escarchados.
Era una larga calle deforme y silenciosa
que miraba a lo lejos
detrás de prominentes
almas embarazadas.
Yo pasé por la calle
y me quedé prendida de un brazo descarnado.
Yo pasé, simplemente
y me golpeó la calle con su guante de hambre.

Era una larga cara,
tan larga,
que me sigue
donde quiera que vaya.
Susana Lizzi

sábado, 13 de septiembre de 2008

ABUELEANDO


...abueleando, madreando y suegreando en el Parque Unzué.

ZOE




Para mi nieta amada
Hay mucha sal en este mundo
sal en la mirada de la gente
en la calle
en los pasos de los transeúntes
en las vidrieras
en los autos que pasan
en la copa de los árboles
en las alas de los pájaros
sin embargo
a veces
entre tanta saladura
encuentro tu sonrisa
y todo

se azucara.




Susana Lizzi

RECODO


Entré en la última esperanza
de repente.
Le dije a Dios que me esperara
que ya iba,
alcé los ojos hacia las señales
que engrosaban la historia con sus frases indemnes


el verbo me apuraba
adelantándose a la intempestad


Dios, Dios,
ante mi lápida una mujer llora.


Se parece a mí.

Susana Lizzi

sábado, 6 de septiembre de 2008

TRADUÏT AL CATALÀ PER PERE BESSÓ

UN POEMA DE SUSANA LIZZI TRADUÏT AL CATALÀ PER PERE BESSÓ
IGNORÀNCIA
A voltes no sé quin riu em transita.
Em desconec tan tranquil·lament
que passe al meu costat sentint les meues paraules
i guaite de prop aquesta manca de saviesa de mi.
Ni tan sols me arrogue un nom
ni gose assaborir
el savi vessant de la meua història quallada de fotos
o en veus alienes,
ni tan sols en la mirada dels que em succeïxen.
A voltes no sé quin llit és el que curulle amb aquestes densitats
ni per què se espanten els ossos de les meues ombres al voltant del fred i la tenebra
a voltes la morta que ve sempre amb mi
em diu que sóc ella
i jom’ho crec.

IGNORANCIA
A veces no sé qué río me transita.
Me desconozco tan tranquilamente
que paso a mi lado oyendo mis palabras
y observo desde cerca esta carencia de sabiduría de mí.
Ni siquiera me arrogo un nombre
ni me atrevo a saborear
la sabia vertiente de mi historia cuajada en fotos
o en voces ajenas,
ni siquiera en la mirada de los que me suceden.
A veces no sé qué cauce es el que lleno con estas densidades
ni por qué se espantan los huesos de mis sombras alrededor del frío y la tiniebla
a veces la muerta que anda siempre conmigo
me dice que soy ella
y yo
le creo.

Susana Lizzi

jueves, 4 de septiembre de 2008

PERE BESSÓ TRADUJO POEMA DE SUSANA

DECISIÓ
“envejecer es esto, recordar vagamente la piel de los amantes”Ana Emilia Lahitte
Digué aqueixa poeta:
“envellir és açò,
recordar amb prou feines la pell dels amants”
i jo
he anat descalça recorreguent les pells més insòlites
enmig de fosques tempestats,
he abocat l’entranya als cossos més clars
i a les aigües més tèrboles,
he conduït espills i brollat en flames
mentre que els braços dels arbres cobejaven nius
i al penya-segat més rebel
suicidí les meues paraules amants sense por al vertigen
ni a la fondor de l’avenc.
No hi hagué manera
de detindre la meua brava joventut de Venus joiosa.
Jo he sigut jove també
i ara
ni recorde de manera vaga la pell dels meus amants.

Una dona m’habita
i jo la sacrifique
i li done mort:
no vull recordar a ningú.

Susana Lizzi

Susana:Tras una breve estancia en las Azores, revisé el correo y comencé a responder. Abrí la vez primera su blog y me dije: tiempo. Mas esta noche, ya de madrugada acá en Valencia, lo he revisitado y me ha sorprendido encontrarme con un poema de tono que se abre con la cita (que más tarde parafraseará) de la amiga Ana Emilia Lahitte, esa gran dama de la Poesía argentina que admiro, sigo traduciendo y de cuya amistad me gozo y cultivo desde la virtualidad limitadora del emilio. Desde ahora puede contar con la amistad abierta dePere Bessó.
Pere Bessó http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com/2008/09/poema-de-pere-bess.html

miércoles, 27 de agosto de 2008

DECISIÓN

envejecer es esto, recordar vagamente la piel de los amantes”
Ana Emilia Lahitte

Dijo esa poeta:
“envejecer es esto,
recordar vagamente la piel de los amantes”
y yo
he andado descalza recorriendo las pieles más insólitas en medio de oscuras tempestades,
he asomado la entraña a los cuerpos más claros y a las aguas más turbias,
he conducido espejos y en llamas brotado
mientras los brazos de los árboles rabiaban nidos
y en el acantilado más rebelde
suicidé mis palabras amantes sin miedo al vértigo ni a la profundidad de la sima.
No hubo manera
de detener mi bravía juventud de Venus jubilosa.

Yo he sido joven también
y ahora
no recuerdo siquiera vagamente la piel de mis amantes.

Una mujer me habita
y yo la sacrifico
y la muero:
no quiero recordar a nadie.

Susana Lizzi

domingo, 17 de agosto de 2008

GUILLERMO SANTOS LEDRI

La esquina y el niño

En las cañas vencidas de un viejo barrilete
se acuna la nostalgia de una esquina feliz,
donde un niño travieso de pantalones cortos
parece no cansarse de jugar y reír...

Una esquina de tierra, con árboles frondosos
a cuya sombra duermen su siesta los veranos
y en los alerededores, imponiendo los miedos,
las brujas y solapas andan de pies descalzos...

Una esquina poblada de hondas y gorriones,
de payandas, rayuelas y pelotas de trapo
y de manos repletas de rondas y canciones
y de sucias rodillas y bolitas de mármol...

Una esquina de barrio con cercas y tapiales,
donde azules glicinas se besan con el aire
y un olor a malvones de una casa vecina,
sonroja las mejillas del cielo de las tardes...

A qué lugar ignoto se habrá ido esa esquina,
donde un niño me mira desde el lejano ayer...
¡ah! si yo lo supiera y pudiera encontrarla
correría asu lado para jugar con él.
(de "De otros tiempos")

Guillermo Santos Ledri nació en Parera, Entre Ríos. Vive en Gualeguaychú. Ha publicado varios libros de poemas y ganado numerosos premios literarios. Apoya constantemente la labor de los escritores de su ciudad. "De otros tiempos" -Ediciones del Clé, 1996- fue su primer libro de poemas.

jueves, 7 de agosto de 2008

CRISTINA VALLE

Después de todo

Estoy embotada en la palabra negra
del verso blanco, oscuras mareas
lamen las costas de mi pierna derecha
mareas que son huracanes.
Cae del pensamiento un miedo que me desperdicia
me decodifico y ando hasta el próximo dolor.

Hay hastío en la siesta de 24 horas
que guarda el reposo.

Cristina Valle

lunes, 21 de julio de 2008

LEDA GARCÍA PEREZ











Mujeres

Éramos pan, montaña
rifle, machete, porcelana,
voces tejiendo a oscuras
la palabra.

Y allí
rumiando estupideces
nos miraban los ojos
del secreto,
son mujeres
gritaban con sus lenguas
dormidas por los rezos,
son mujeres
¡silencio!

Y nosotras
poseedoras del dios de la batalla
parimos frente a ellos
sus derrotas
las bordamos con miel
de nuestras manos
las sellamos con piel
de nuestras bocas
y a paso de gaviota
embravecida
las hicimos
victorias.

Éramos pan, montaña,
rifle, machete, porcelana…
mujeres nada máshaciendo historia.

Leda María García Pérez: Nació de San José de Costa Rica y allí reside. Es abogada, actriz, productora de radio y televisión, poeta. Ha publicado: “Conmigo al desnudo” y “Voces de olvido”. La foto, profunda en el afecto, fue tomada en ocasión de realizarse el V Encuentro de Poetisas en Paraíso de Cartago, Costa Rica.

sábado, 19 de julio de 2008

ENFOQUE EDUCATIVO

LA AUTORIDAD DOCENTE HOY
El poder en el aula

Las imágenes que se han conocido en estos días mostradas por ciertos videos remiten al concepto de autoridad. La enseñanza tradicional parece haber sido desplazada totalmente y los jóvenes envían claras señales. ¿Podemos interpretar qué nos quieren decir? El sistema educativo enfrenta otra crisis: la de autoridad.
Puede leer el artículo publicado en diario El Día de Gualeguaychú en
http://www.eldiadegualeguaychu.com.ar/portal/index.php/2008071733899/Enfoque-educativo/El-poder-en-el-aula.html

viernes, 18 de julio de 2008

EISE OSMAN







Famoso por sus aforismos, Eise Osman, pensador de Entre Ríos, nació en Paraná y ha elegido Gualeguay para habitar desde hace muchos años. Ha publicado libros de poemas y aforismos, obtenido premios y la crítica sobre su obra ha sido súmamente elogiosa, con merecida razón. Tiene otra virtud: está casado con una destacada escritora, Elsa Serur, con quien comparte sus días y su amor por la literatura. En su casa reciben a sus amigos con las puertas y el corazón abierto.
Su último libro de aforismos, editado por Galerna, ha sido publicado con un prólogo que Isidoro Blaisten firmara en 1988. "La palabra irrumpe en el silencio, como un ladrón de la verdad.", "En un sueño todo es efímero; en la realidad todo lo efímero es como un sueño.", "La libertad, esa morada de infinitas entradas y una sola salida.", "El hombre es el vacío de la ausencia de Dios. Dios es la plenitud de la presencia del hombre.", son algunos de los pensamientos que reflejan su concepción de la vida, el tiempo, el ser.
En este julio inusual -tanto por el clima como por los sucesos que ocaecen en el país- Elsa y yo deliberamos como jurados del Premio organizado por los escritores seguienses. Fortalecidos por este encuentro los lazos de nuestra amistad, aprovecho este espacio para reafirmarlo.

Ficción
"Ya eres ficción y sobre ti/ se erigirá otro Borges."
Vienes camino del viejo Maldonado
de un rosado revés como la suerte
una esquina de ayer, olor a muerte
llena de luz la sombra de un pasado.

Tu destino fue un ignoto laberinto
oscuridad interna elaborada
un camino de cábala y espada
de coraje más fuerte que el instinto.

La vereda de enfrente fue tu sino
de un barrio, de un arroyo y de un mito
nacido en el Palermo de Evaristo.

Un cuchillo sin hoja te esperaba
la ausencia de tu vida, el infinito
donde navega sin espejo tu mirada.


En la foto: Eise Osman, Susana Lizzi, Norma Martinetti, María de los Ángeles Lonardi, Elsa Serur (tapado rojo).

sábado, 12 de julio de 2008

POESÍA POESÍA

CERO

Se abre,
tal vez por error
su negra boca señala la intensidad de la hora,
el brillo se pierde en esclavitud circular,
en prisión
de luna
de ángel
de conjurado asilo cruz
de dialecto llaga
y cautiva edad.

El ancla vuelve siempre
en aguja de sangre
en mapa de agua,
química del retorno
que nos ciñe en desamparo,
en indignos verdugos de la luz.

TÓPICO
Me rehúso a la tragedia de la fe
la confianza
es un estado de imprudencia.

En el sopor de la condena
la luz ruge y se cierne en el decálogo del espejo.
Una efímera y turbia devastación me sucede
y caigo,
casi rítmico,
por el filo de prosódicas distancias
que me traen
al espiralado portal donde duele la memoria,
donde algo me dice
que un animal necesita despojarse de mí.

Eduardo Martín García Lizzi: Nació en Concordia y vive en Gualeguaychú. Perteneció al grupo Vigilia. Ha sido premiado cada vez que participó de un concurso y ha sido publicado por diversos medios. Estos poemas integran la Primera Antología de los Talleres Literarios de Gualeguaychú, editada por ediciones del Clé desde la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Gualeguaychú (2007).

miércoles, 9 de julio de 2008

UNA PERLA

Arroyito sin nombre

Arroyito perdido en el monte,
hebra de agua sin nombre que va,
destilando un rumor de distancias
entre piedras y el verde juncal.

He venido a cantarte arroyito
y en tus aguas de ensueños pondré
el cardumen de anhelos que llevo
aflorando en mi cálida piel.

Sol y luna te bañan de luz,
pero nadie en tus aguas bebió…
Arroyito yo soy como tú,
peregrino ignorado de amor.

Como un puente tendido te cruza
la agonía de un ceibo que está
aún llorando su muerte en la sangre
que ilumina su rama floral.

Como el tiempo que pasa y no vuelve,
arroyito de la soledad,
mis anhelos, tus aguas se pierden
en murmullos de adiós al pasar.

Ángel Vicente Araoz: Aunque nació en Rosario, vivió en Gualeguaychú mucho tiempo, donde realizó una importante tarea cultural relacionada con la literatura, el folclore, las artesanías y los medios de comunicación.Su libro “Canto Fluvial” (poemas y canciones), editado por Ediciones del Amanecer en 1979, está prologado por Enrique Ángel Piaggio e ilustrado por Derlis Maddonni. Su poema “Arroyito sin nombre” ha sido musicalizado. “Las voces del Tiempo”, el grupo de Héctor E. Murúa, lo interpretó en muchos escenarios.

domingo, 29 de junio de 2008

VERÓNICA TOLLER





Hay días en que uno muere lentamente

A veces puede remediarlo. A veces, no hay cómo.
Muere y sigue vivo.
Muere respirando.
Muere por anestesia total de los sentidos
o porque alguno de ellos esgrime su aguijón.
Se muere uno, entonces, de muerte extraña
con los ojos al viento
y la razón clavada en la tierra.

Hay muertes en cuotas.

Los culpables son ellos, los recuerdos.
Se aferran sin escrúpulos,
memorias que construyeron su tienda en nuestros ojos
y no la levantan más.
Casas deshabitadas
pobladas de vigías
donde vagan despiertas nuestras ansias
y las llenan de rostros, de voces, de silencios
que se hamacan en un irse y quedarse, volverse a ir...
transitados por ellos,
atravesados por ellos,
encallados en ellos.

Hay partidas que nos desandan y nos caminan.
Sueños que nos quiebran en dos
y a la vez nos recomponen.
Porque no pueden ser.
Porque son para siempre.

Como los nuestros.


Verónica Toller es profesora en Letras, periodista, escritora, esposa, madre, amiga. El año pasado honró a nuestra ciudad con el Premio “Don Quijote” de Periodismo que otorga la Agencia EFE, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Instituto de Cooperación Iberoamericana. http://www.eldiadegualeguaychu.com.ar/portal/index.php/Premio-Don-Quijote-de-Periodismo/

martes, 17 de junio de 2008

CUMPLEAÑOS



HERMANOS
Amasemos otro pan de asombros
y en el horno de barro
el olor a levadura
tendrá su plenitud de tarde infancia.
Abracemos otra vez la primavera
buscando una tierra amanecida.
Mañana, hermanos,
un resplandor de sueños igualará nuestras voces.
Hoy
la mirada
engendra un remolino de trenzas
de madres,
de recuerdos.
Bebamos de memoria esta quietud de edades.
Susana Lizzi

viernes, 16 de mayo de 2008

POEMAS AL POEMA

DESIDERIO MACÍAS SILVA (México 1922-1995)

POESÍA
Si las untan
de cárceles
y a través
de las grietas
las fogatas
todas
se toman
de la mano,
y también
las paredes
y los barrotes
arden,
esto es poesía.



MARTÍN PUCHETA: La bomba

Al poema lo detonan
ciertos modos de mirar.
Una vez iluminada
su locura de pólvora
no se puede detener,
es un poema redondo.

¿Cómo correr hacia el olvido con susto?
¿Cómo subirse al vado de la noche,
al ombligo blanco de Dios panza arriba?

Aparte si ya explotó,
ya gritó el corozo
y vuela la dulzura
en vientos de magma.

Cuerpo atravesado por relámpagos frutales,
por arco iris de azúcar quemado.

La onda expansiva me estalla
en chuchos de armonía,
cabeza de novia agujereada
por esquirlas de pimpollo.

Se infló para siempre
el hongo de fuego,
se apoderó del mundo
a la par de la de luz.

Y entre tanta vela constelada
espera la piñata
el cumpleaños del universo.

¿Quién sopla esta torta
de infinito chocolate
sin empacho de espacio y tiempo?

¿Quién merece tanta sorpresita humana?
¿A quién le tocará el chupetín eterno?

La onda panziva lo transforma todo.
No tanto como al árbol en mujer,
pero sí algún gato en jardincito para esperar,
algún caballo cansado
en nube para ir de sobrevuelo.

¿Para qué queremos la paz?
Yo si el ojo no hace chispa
lloro. Me da rabia.

Martín Pucheta: Nació en Gualeguaychú en 1981. Ya es casi profesor en Letras. Perteneció al grupo Vigilia. Integró la antología "Felicidades también" junto con otros poetas que, como él, participaron de un taller coordinado por Diana Bellessi. Canta en la banda Leda Lid. Coordina un taller literario.

ALFIA ARREDONDO OROZCO: Arte poética

Uno se acostumbra
al límite del papel,
dónde empezar y dónde termina,
hasta que un día...
después del papel
siguió escribiendo
sobre el mantel donde desayunó,
en la pata de la mesa,
en el piso de todos los días
lleno de huellas,
y un poquito se fue
para el propio dedo gordo,
salió a la calle
y pudo dejar palabras cerca del sol
atrapar otras y pegarlas en un árbol,
siguió escribiendo...
en una mejilla que pasaba en bicicleta
en los ojos profundos de un perro
en un par de alas, cargadas de silencio,
y así...entenció la poesía.

Alfia Arredondo Orozco nació en Buenos Aires, vivió en la Patagonia y llegó a San Juan, donde vive. Es profesora de Literatura. El poema pertenece al libro "Rituales de agua".


ESTER DE IZAGUIRRE: Advenimiento

Cuando llega el poema
se hace trizas el tiemo y la cordura.

El mundo es Grecia
en su época mejor
y los campos, las églogas
que Garcilaso canta todavía.

JEAN TARDIEU: Herramientas dejadas sobre la mesa

Mis herramientas de artesano
Son tan viejas como el mundo
Tú las conoces
Las recojo frente a ti:
Verbos adverbios participios
Pronombres nombres adjetivos.

Ellas sabían saben siempre
Como descansar sobre las cosas
Sobre los deseos
Como rechazar o atraer
Unir separar
Fundir lo que es, aquello en transparencia
Dentro de esta espesura
Puede esperarse o temerse
Lo que no es, lo que todavía no es,
Lo que es todo, lo que es nada,
Lo que ya no es.

Las dejo sobre la mesa
Ellas hablan por sí solas, yo me retiro.

De: “Formeries” 1903-Créteil, 1995 - Poeta y dramaturgo francés)
–Traducción deDavid Miralles-

LEÓN FELIPE: Deshaced ese verso

Deshaced ese verso.
Quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma...
Aventad las palabras...
y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía.
(Versos Y Oraciones Del Caminante-1920)

ROBERTO JUÁRROZ: 11

El poema respira por sus manos,
que no toman las cosas: las respiran
como pulmones de palabras,
como carne verbal ronca del mundo.

Debajo de esas manos
todo adquiere la forma
de un nudoso dios vivo,
de un encuentro de dioses ya maduros.

Las manos del poema
reconquistan la antigua reciedumbre
de tocar a las cosas con las cosas.
(de Cuarta poesía vertical. 1969)

JUAN BAUTISTA ZALAZAR: La Poesía

En una transparencia.
Un temblor en la luz, un pulso de azucena.

Anda siempre desnuda,
más doncella que el alba, descalza de hermosura.

Vivo su cielo brujo,
destino de llevarme por donde a mí me busco.

("De pie sobre la luz", Catamarca, Arumán, 1980)

SUSANA LIZZI: Fulgor

El poema le nace
indispensable.
Le fulgura en el vientre
le parte
la palabra
le desdobla
la sangre.
El poema atornilla sus sentidos
se le pone delante
busca moverle el mundo, la distancia,
los puntos cardinales
su brújula de planos y caminos.
El poema le tiñe
las manos con sus signos vitales
prolifera en la piel como una aguja rutilante
adquiere consistencias inauditas
llama
a todas
las cosas
por su nombre.
Pero
cuando ya le parece que lo apresa
se resbala de la hoja y le juega una escondida
irremediable.
(Inédito en papel)

TUKY CARBONI: Indefinición de la poesía

Es un desasosiego, es una espina,
un flechazo de luz que busca un centro;
algo que nos corroe por adentro
y por dentro, también, nos ilumina.

Una larga vigilia. Un encuentro
que hace nacer del sueño una glicina
no del todo terrena. Serpentina
misteriosa. Temblor sin epicentro.

Un silencio trizado por violines;
una contradicción de la alegría
que se deshace en llanto de jazmines

y se parece un poco a la tristeza.
Esquivo resplandor, alegoría,
revelación y voz de la Belleza.

NÉSTOR FENOGLIO: Durante mucho tiempo anduve

Durante mucho tiempo anduve
detrás de las palabras. Ahora dejo
que vengan a mí.

(De: Nacimiento último)

miércoles, 7 de mayo de 2008

POEMA DE AMOR



LA VERDAD

La verdad está
en un rincón inexperto
lleno de espacios cuadriculados
punto muerto
materia vacía
de materia
salvo
cuando se llena de amor.


CON TODAS LAS PALABRAS

Tú me nombras.
Sólo tú.
Nadie más.
Nadie se atreve a cobijar mis huesos duros de tan duros
mi concepto siniestro de la infame belleza
el gran conjuro que equipara la voz con la tardanza
y la miseria oscura del misterio.
Sólo tú te me animas
como el domador de un animal innombrable
Gorgona, Musa, Harpía,
(espíritu proteico
entre la hediondez de la tragedia no escogida voluntariamente).

Mi nombre titubea como una vela mortecina,
a la lumbre de tu voz
crece y se irradia.
Aprendí ese sonido para no morir.

Un día de estos
diré tu amor con todas las palabras.

Susana Lizzi

La foto: 20 de abril de 2008

sábado, 3 de mayo de 2008

POEMAS: TATUAJE

TATUAJE

I

Herida de letra está la muerte:
encontró en mi poema
su propio cementerio.

II

Mi lengua es un tatuaje,
que obtuve por herencia;
tajo
profundo
en la memoria.

Mi lengua tuvo una voz esclava,
mas
no ciñe
ni afloja:
resiste
firme como suncho de yuca.

Mi canto tatuado
es noche,
alma
y alma de la noche.

III

Meteré una piedra en mi boca
¡fría!
que me rompa y me arroje bajo un alud de ecos mutilados.
Nadie me despojará de esa tragedia
como no querrían los dignos suicidarse en el templo
para escanciar su sangre ante dioses impuros.

La palabra no dicha
rompe.
Susana Lizzi

sábado, 26 de abril de 2008

POEMA A GRACIELA QUE NO ESTÁ


Escarcha
dolorida
tu ausencia
tan temprana
tan falta de más tiempo
sin aviso
(sobre todo
sin aviso) .

Me es ajeno asumir
la lejanía del augurio
del supuesto
y de la rabia
que te cauterizaba
las heridas.

No
me es dado
enfrentar la leyenda cotidiana
los mandados
la andanada de voces negativas
si vos no andás
por acá cerca
exorcizando las malaventuranzas
con sonrisas.

Ahora que bien lo pienso
últimamente
no te decían las cosas sus secretos:
vos eras un secreto totalmente
y yo
que nunca sé cuándo callarme
te lo diría así
si ahora te viera
y es que el polvo
vuelve al polvo
en cambio
la palabra
tu palabra
es eco de tu idioma
retumbando domingos
y que me deshabita.

Susana Lizzi- 18 noviembre 2007

NO SE LO PIERDAN


En la publicación "LA CASA-POEMAS SELECCIONADOS", del 11 de abril de 2008, pueden leerse poemas referidos a "La Casa" escrito por los y las poetas:

Héctor Navarro, Olga Orozco, Clara del Carmen Guillén, Manuel J. Castilla, Ester de Izaguirre, Tuky Carboni, Martha Raimundo, Dora Hoffman, Lucía Carmona, Orlando Van Brecam, Lilí Muñoz, Hugo Francisco Rivella, Susana Lizzi, María Elena Walsh, Fidel Alcántara Lévano, Luisa Peluffo.
(En la foto: Lilí Muñoz y yo, durante la presentación del libro de Lilí "Puro limón y azúcar", en mayo del año pasado, Casa de la Cultura de Gualeguaychú)

miércoles, 23 de abril de 2008

FRANS GRIS


Conocí a este poeta chileno en el Encuentro Internacional de Escritores que se realizó en su país, en el año 2006, organizado por la asociación "Poetas del Mundo". Es un hombre arrojado, que ejerce su profundo compromiso social desde el periodismo y desde su poesía.
Las fotos: arriba, estoy con Frans en el Monumento a los Héroes, en el puerto de Santiago. Más abajo, en la cena de despedida, con la escritora de Túnez Irem Toal, Silvia Toco y (apenas visible) la gran poeta entrerriana Marta Zamarripa.
Aquí va un poema de este amigo:

En el inicio de la noche
Somos
torrentes de dedos
manos
labios
manando
un abrir de ojos paralelos
y buscamos los orígenes
entre dos notas de un acezar de lunas y detenidas las estrellas
la noche se enciende como soles nacidos en nuestras pieles
y los alientos buscan en los profundos pozos
las luces y las risas azules
y somos anillos
o eslabones
para presentirnos
lámparas ardiendo bajo un mediodía
Hojas en abril temblamos
entre los pianos de las brisas y bajo la seda cristalina de la lluvia
Y nos asoman
por la comisura de la revelación
latidos cósmicos
vibraciones
insoportable reptar de perfumes por las pieles
y somos fantásticos insectos insomnes

Y el vino de los labios nos embriaga y nos negamos
a los mundos exteriores
y extranjeros
intentamos abrir el Arca que contiene los deseos
y las maravillas de nuestros propios cuerpos
nos asombran


Frans Gris
Marzo 2008

martes, 22 de abril de 2008

ELSA HUFSCHMID

Conocí a Elsa en Victoria, el año pasado. Me contó que el río Salado inundó su casa por 28 días, en Santa Fe, y me envió este texto que me gustó tanto pero tanto, que he querido ponerlo a consideración de los amables ciberpaseantes.

"El río de los peces sabios"El río crecía desaforadamente. Invasor, atrevido, saltaba puentes, terraplenes, rutas.En menos de una hora derribó puertas y paredes, inundando la ciudad. Los habitantes corrian desesperados, tratando de salvar sus vidas. Solo eso salvaron. Sus pertenencias, sus atesorados recuerdos, todo lo precioso que guarda un hogar, se lo llevó el agua; la sucia y malholiente agua insaciable. El limo de su cauce se abonó con cartas de amor, fotos de abuelos, bodas, nietos. Pero lo que mejor aprovecharon los peces fueron los libros. Miles y miles de frases y palabras fecundaron sus huevos. Y así es que el Coronel esperando su correo y Galeano con sus relatos americanos, los arrullan. Bagres que pasean sus bigotes por una autopista arrastrados por Cortazar y sus Cronopios van deleitando su corazón con la Mafalda y sus amigos. Otros, ya llevan entre sus escamas letras de milongas de Borges y muchos sábalos sorben del barro poemas de Benedetti, Cesar Vallejos y los Parra. Skármeta, con su cartero, les hace memorizar versos de Pablo Neruda y cuando se largan a nadar por los riachos y vados, de las burbujas matinales se elevan sonetos de Sor Juana, y los cardúmenes de mojarras pasean por las costas los dichos de Julio Migno. Al potente dorado, que nació entre las páginas de una vieja enciclopedia, los jóvenes consultan siempre si amor es con hache, mientras los mayores si resignación lleva acento. Cuando la luz de la luna se interne en las calmas aguas nocturnas, tratará con ahinco releer a Federico Lorca o Alfonsina Storni. Su eterno romantisismo se alimentará con los fraseos ya borrosos. Tal vez, las corrientes llevarán hacia alguna laguna al Principito, que anclará en un recodo. Allí descubrirá las flores isleñas, y en las tibias noches, desde el cielo oscurísimo, infinitas estrellas enredarán sus ojos. Algún nervioso coletazo removerá el fondo y aparecerán, majestuosas hojas raídas del Quijote, que apoyado en Cervantes, todavía causarán respeto y admiración Los peces adolescentes, atrevidos, fugarán entre las páginas incorruptibles de una Ilíada con bordes todavía dorados. Por allí, arengando a los jóvenes, Las hojas de la hierba, de Walt Witman,nutrirá sus esperanzas de un mundo mejor. Entre los juncos, flamearán las hojas de un Martín Fierro, llenas de escamas de dos viejas bogas que discutieron sobre las injusticias que relata el gaucho. Los largos bigotes de n moncholo rozarán El Evangelio... de Saramago, deslizando las palabras de Jesucristo hacia los bordes del río, pretendiendo llegar a los oidos de la gente. Mientras otros removerán la basura del fondo, tratando de saber cuál es el libro que asoma, y se regodearán al descubrir un tantito del Llano en Llamas de Juan Rulfo, todavía con sus letras legibles. Aquellas nuestras amadas letras, que el iracundo río llevó a su reino, arrullarán por siempre a sus peces, en un sueño fantástico y quimérico. En un sueño alimentado por el lento duelo que la pérdida oscurece los corazones."
Elsa Hufschmid.

sábado, 19 de abril de 2008

POEMA DE SÚ


CON ESTA VOZ
Con esta voz desheredada de tu nombre
que es la misma que uso para decir te extraño
con estas manos
que batallan sin tu presencia los instantes
para sobreponerme a la desesperanza,
con estos ojos, ácidos de ausencia
y estas lágrimas que son una cuchilla que lacera momentos
con esta lejanía traga-risas
y esta tristeza que me convierte en sombra
acudo a los recuerdos,
los reviso
cuidadosamente,
empiezo a prestar atención a los detalles
trazo un muro de afecto entre pliegues y botones
recurro a la inocencia de no creer que en ese desamor hay
algo deliberado
sino un giro repentino de tu senda
una distorsión de sensaciones
una profunda huella que interrumpió el encuentro...algo
una torpeza de la vida,
un descuido
esas cosas que cambian sin que abunden las causas.

De pronto, entre la bruma del dolor
aparece el instante
mágico
de tu mirada apenas desteñida por el paso de los días
sobrevolando todo acontecimiento
y llegando hasta mí como una
chispa fragante que se trepó a mi talle de madera
para incendiar mi corazón
atormentarme con ese fuego que ahora trato de apagar
y como no lo logro
escapo de mí
pretendiendo que no estoy acá, que estoy en otra historia
donde vos
no estás
donde no oís
esta voz desheredada de tu nombre.
Susana Lizzi

lunes, 14 de abril de 2008

ENRIQUE (QUICHINO) DE MICHELE


La poesía de Quichino De Michele, poeta que vive en Concepción del Uruguay a quien conocí en oportunidad de asistir a la entrega de premios Patria de Luz, otorgado por la UNER (Universidad Nacional de Entre Ríos)- es muy particular: viva, dinámica, fenoménica. Con mucha gentileza ha consentido en poner dos de sus poemas a consideración. Yo sé que los va a atrapar. Ah, y pueden escribirle.

Dos tipos (mujer y hombre)
buscándose

dos tipos, mujer y hombre
buscándose en la ciudad
o lo que queda
sin más motivo que encontrarse
mientras el mundo se oculta
de las bombas dirigidas por láser y radar

dos tipos, mujer y hombre
se encuentran
entre edificios derrumbados
bocacalles cerradas
y el agua contra incendios que sube
en chorros hasta el cielo por aquí y por allá

dos tipos, mujer y hombre
se encuentran por la voz
o el olor del amor
se encuentran e intentan
recuperar el tiempo
atrasar los relojes, rehacer la cama
recomponer la luz del arco iris
en la tarde
mientras los ojos
marrones y verdes
se oblicuan al filo de un dolor dulzón.

PASEANDO POR EL AIRE

es un hecho de público y notorio
que durante mucho tiempo
por las noches soñé que volaba
varios metros
y podía sostenerme por un rato
sin romperme la cabeza en el intento

después de unos meses el juego
se extendió a la siesta
y para entonces había adquirido
una cierta destreza en la maniobra del aterrizaje



cuando comencé a volar
durante los sueños de la media mañana
me di cuenta de que dominaba
el arte de mantenerme en el aire casi media hora
porque al principio, en los primeros sueños,
solo era una caída atenuada
con escaso rendimiento longitudinal

ahora, últimamente,
comencé a volar alrededor de las ocho de la noche
sin ningún pudor ni necesidad de soñar

he logrado mantenerme horas en vuelo,
mi eficiencia aumenta en cada despegue
y empiezo a encontrar entre los cirrus y cúmulos
a antiguos compañeros
que resulta que hacía rato
ya habían aprendido
este difícil arte de sostenerse en la altura

pronto mi sonrisa no podrá ser vista desde el suelo
allí donde está lleno de gente que mira hacia arriba
con cierto asombro el vuelo de los hombres
que andan contentos paseando por el aire

Quichino De Michele

Enrique (Quichino ) De Michele
dice que ha logrado engañar a múltiples jurados de la pintura, la poesía y el cuento. Pero a ninguno de novela ( déle tiempo ) .
demichele@arnet.com.ar

domingo, 13 de abril de 2008

LUIS CASTILLO




Tengo que sentarme un día a escribir y a contarles de Luis Castillo, de la persona con mayúsculas que es, del escritor inmenso que es, de su tarea social, humana, profunda y generosa.
He elegido este cuento para que mis amigos lo conozcan, para que quien nunca lo leyó sepa que en Gualeguaychú hay un gran narrador, que nació en Tucumán pero que adoptó esta ciudad definitivamente.

LA ÚLTIMA CENA

Perfecta. ¿Qué otro calificativo puede tener esa obra maestra? ¿Cómo el genio del hombre puede ser tan enorme como para plasmar en una pintura tantas emociones, tanta palabra no dicha? ¡Cuánta expresión en esos rostros mudos, en esas manos quietas, en esos ojos ya sin brillo por el tiempo! Genio. Maestro. Loco. Nadie en sus cabales puede explorar el alma humana y exponerla con tanta impudicia. ¿Alguien puede, desde la cordura, saber lo que pensaba Jesús y plasmarlo en esa mirada? Loco. Genio y loco. ¿Acaso pueden separarse uno del otro?
Pantaleón tiene 56 años y un profundo amor por la pintura. Su goce ante una obra de arte sólo se compara al dolor que le produce el saber que sus manos jamás serán capaces de hacer algo como lo que él admira. Ama y odia. Admira y abomina. Comprende a Salieri, aunque no puede evitar sentir pena por ambos, odio por ambos.
Pantaleón es crítico de arte, el mejor quizás; al menos el más reputado y respetado y su opinión a través de su columna en el periódico o en alguna charla informal tras alguna muestra, logra el ascenso vertiginoso o la muerte virtual de quien se precie de artista o aspire a serlo. Observa las pinturas como un perro de presa y deja que su instinto actúe, perciba y ejecute. Al enfrentarse con algo que lo subyuga, sufre, llora, clava las uñas en las palmas de las manos hasta que sangran; en esas manos inútiles que siempre estuvieron disociadas de su mente pródiga en ideas y sensibilidad. Puede admirar la belleza, destruir a sus malos imitadores, pero no puede crear. Todo su conocimiento y su virtud sólo sirven para mostrarle el tamaño de su frustración, de su incapacidad, de todo lo que jamás podrá llegar a hacer. A los malos pintores apenas los desprecia, los ignora; a los otros los odia, los ama, los aborrece, lame sus obras con los ojos como un perro lame sus heridas. Y llora en silencio.
En su casa, un enorme loft en donde la decoración es una muestra prodigiosa del manejo de luces y sombras, sólo hay una pintura. Paradójicamente no es original. Es una copia: La última cena, de Da Vinci. Y frente a ella vive y frente a ella muere un poco cada día. Un poco más, quizás, que lo que todos morimos cada día por ese hecho tan banal que es estar vivos. Pantaleón habla con Jesús, con cada uno de los apóstoles que lo flanquean, habla con el pan, con el cáliz, con el mantel bordado, con las barbas de los pescadores, con la mirada del Nazareno, con el bochorno de Judas o el cinismo de Pedro. Habla con ellos, con cada uno, con cada pincelada, con cada color, cada tonalidad. Y siente a veces que es parte de ese cuadro. Aunque aún no descifra cuál. Pantaleón bebe sorbo a sorbo una copa de champaña sentando sobre un cómodo sofá de color blanco inmaculado. “Ningún color merece estar frente a esa obra.”, sentencia. Desde algún lugar de las paredes brota música, una melodía suave que lo envuelve todo, incluso a él. Madama Butterfly gime porque comprende que nunca tendrá consigo el amor de su vida, y la voz dolorosa de la soprano abre llagas en su pecho agitado. Pantaleón bebe y llora. Y el llanto empaña la visión de ese pan que se abre entre las manos del Pescador. Sólo hombres solos, piensa. Todos detrás de Él, al lado de Él. No hay mujeres en ese mundo maravilloso. Sólo hombres que no ríen, quizás sufren, seguramente esperan.
Pantaleón es virgen. Nunca precisó del sexo. Curiosamente, cuando de joven tenía poluciones nocturnas, el recuerdo de sus sueños no estaba cubierto por mujeres ni por hombres sino por pinturas; tan abstractas como la esencia misma de los sueños; tan etéreas como las alucinaciones; tan inasibles como las quimeras. Soñaba cuadros que jamás pintaría, tan bellos que su sola belleza justificaba esa muerte reversible que es el dormir, tan ajenos a él como su mente, tan inaccesibles como la felicidad eterna. Y despertaba desesperado, ahogado en llanto, tratando de atrapar imágenes efímeras como el humo y con su entrepierna mojada con el descolorido líquido de la sinrazón. Desgaste inútil. Ritual inconciente y animal. Madama Butterfly dice: Mejor morir con honor que vivir con deshonra. Pantaleón asiente en silencio. Pero, ¿quiénes, se pregunta, merecerían vivir entonces? ¿Los ignorantes, los cobardes, los que matan, los que roban, los que gimen, los que violan, los que fabrican armas, los que fabrican virus? ¿Las prostitutas, los dementes, los imbéciles? ¿Los gobernantes, los esclavos? Grita y su voz se pierde entre los tules suaves que cubren las ventanas. ¿Los proxenetas? ¿Los torturadores? ¿Los pedófilos? ¿Quién? Mira a los ojos al Nazareno y su voz se quiebra en llanto. ¿Quién? ¿Yo? ¿Yo merezco vivir si no soy capaz de dar mi corazón ni dar mi sangre? ¿Merezco yo, acaso, mirarte a los ojos y que me entregues algo mínimo de tu mirada? Mundo imperfecto, mundo absurdo, basta sólo con mirarlo para darse cuanta de que quién lo hizo no era artista, quizás apenas un dios, pero no un Da Vinci, alguien capaz de mostrar lo poco de humanos que tenemos los humanos, alguien capaz de dar una señal que nos indique que hay alguien que puede redimirnos de nuestra condición de bestias. Pantaleón camina lentamente hacia la gran ventana desde donde puede apreciarse, casi a sus pies, toda la ciudad. Torbellino de luces, blancas, rojas, verdes, amarillas, fogonazos insonoros desde la altura y el aislamiento del departamento. No es fácil descubrir si el cielo estrellado es un reflejo de la ciudad o viceversa. Tan pobres se ven ambos que casi ni se diferencian. Pantaleón menea la cabeza y cierra nuevamente las cortinas. Regresa lentamente hacia el sofá, a la copa de champaña y a la ópera. A la imagen perfecta. A la frustración perpetua de saber que nunca alcanzará a conocer el sabor de ese pan ni el sabor de ese vino.

Héctor Luis Castillo nació en la provincia de Tucumán. Es médico egresado de la Universidad de Buenos Aires y ejerce su profesión en Gualeguaychú, ciudad donde vive desde 1984. En 1988 publicó "El asilo del Minotauro", su libro de poemas; ha participado también en diferentes antologías de poesía y de cuento. Fue fundador y director de la revista Gente de Letras de Gualeguaychú durante más de diez años. Integra la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Escritores Seccional Gualeguaychú. Su libro “Souvenirs del infierno” obtuvo el Segundo Premio en el Concurso Literario Gualeguaychú “Luis Manuel Portela”. Ha dictado conferencias y participado en mesas redondas; ha colaborado en numerosos diarios y revistas literarias, y ganado diversos premios, tanto en género poesía como cuento.

viernes, 11 de abril de 2008

LA CASA- POEMAS SELECCIONADOS

LUISA PELUFFO

La casa

Detrás de la reja
los helechos sueñan
un sueño verde
con aljibe en el centro.
Al fondo
el horno de ladrillos
los guayabales y las palmas.
La niña asoma su animal salvaje.

Luisa Peluffo nació en Buenos Aires, Argentina y cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes.En el año 1977 se trasladó a la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, donde reside desde entonces.En 1988 obtuvo la beca Creación en Narrativa otorgada por el Fondo Nacional de las Artes.Colabora en diarios y revistas de Buenos Aires y en el Diario Río Negro.Dicta Seminarios de Literatura y Escritura Creativa. http://www.luisapeluffo.com.ar/


FIDEL ALCÁNTARA LÉVANO

El solaz hogar de mi alma

En las cuatro paredes curtidas de vida
Los días se pasean
En caravanas de silencio
Escribiendo los sueños
En cada huella perdida
En el rincón de los recuerdos
Y el ser camina
Destellando fulgores de encanto
Y suaviza una pena
El aroma indeleble
De un pétalo en primavera
Y el trino embriagador
De una ave en serenata
torna el edén de mis ilusiones
Es un cofre de bondades,
Donde la dicha musita
Su canción de cuna
Anunciando el nuevo día
Entre cánticos de amor
Frente al regazo del mundo.


Fidel Alcántara Lévano, Nació en Ica -Chincha –Perú y es poeta - escritor, comunicador social, autor y compositor musical, pero esencialmente decimista. Ha publicado siete obras con el verso rimado y participa en todo evento social declamando sus estrofas decimísticas en la ciudad de Moquegua donde reside desde hace 37 años. Actualmente Tiene a cargo la Actividad Integradora de Oratoria y Liderazgo en la Universidad José Carlos Mariátegui, y escribe sus versos en el portal web: www.ujcm.edu.pe/mariateguino y en los blogs: http://ladimensioninfinita.blogspot.com,y http://decimista/

PABLO NERUDA

La casa
Mi casa, las paredes cuya madera fresca
recién cortada huele aún: destartalada
casa de la frontera, que crujía
a cada paso, y silbaba con el viento de guerra
del tiempo austral, haciéndose elemento
de tempestad, ave desconocida
bajo cuyas heladas plumas creció mi canto.
Vi sombras, rostros que como plantas
en torno a mis raíces crecieron, deudos
que cantaban tonadas a la sombra de un árbol
y disparaban entre los caballos mojados,
mujeres escondidas en la sombra
que dejaban las torres masculinas,
galopes que azotaban la luz, enrarecidas
noches de cólera, perros que ladraban.
Mi padre, con el alba oscura
de la tierra, hacia qué perdidos archipiélagos
en sus trenes que aullaban se deslizó?
Más tarde amé el olor del carbón en el humo,
los aceites, los ejes de precisión helada,
y el grave tren cruzando el invierno extendido
sobre la tierra, como una oruga orgullosa.
De pronto trepidaron las puertas. Es mi padre.
Lo rodean los centuriones del camino:
ferroviarios envueltos en sus mantas mojadas,
el vapor y la lluvia con ellos revistieron
la casa, el comedor se llenó de relatos
enronquecidos, los vasos se vertieron,
y hasta mí, de los seres, como una separada
barrera, en que vivían los dolores,
llegaron las congojas, las ceñudas
cicatrices, los hombres sin dinero,
la garra mineral de la pobreza.

Pablo Neruda (Neftalí Ricardo Reyes Basoalto) nació en Parra, República de Chile, el 12 de julio de 1904 y murió en la ciudad de Santiago el 23 de setiembre de 1973. En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura. Es considerado uno de los mayores poetas hispanoamericanos.

HÉCTOR NAVARRO

Mi casa
Aquí está mi casa, esta es mi puerta.
Casi sin muebles: poco me es preciso.
Verdea al frente umbrío paraíso.
Siempre la entrada ha de encontrarse abierta.
En la tarde termina la jornada
tan plácida que nadie esperaría
que luego de la noche un nuevo día
reanude la tarea enamorada.
Vivo la vida siempre de esta suerte:
libre el corazón de carga impura,
sin arte, ni voz, ni literatura,
subiendo paso a paso hacia la muerte.
Si algo he de pedir tan sólo pido
para después de mí, un piadoso olvido.

OLGA OROZCO

La casa
Temible y aguardada como la muerte misma
se levanta la casa.
No será necesario que llamemos con todas nuestras lágrimas.
Nada. Ni el sueño, ni siquiera la lámpara.

Porque día tras día
aquellos que vivieron en nosotros un llanto contenido hasta palidecer
han partido,
y su leve ademán ha despertado una edad sepultada,
todo el amor de las antiguas cosas a las que acaso dimos, sin saberlo,
la duración exacta de la vida.

Ellos nos llaman hoy desde su amante sombra,
reclinados en las altas ventanas
como en un despertar que sólo aguarda la señal convenida
para restituir cada mirada a su propio destino;
y a través de las ramas soñolientas el primer huésped de la memoria nos saluda:
el pájaro del amanecer que entreabre con su canto las lentísimas puertas
como a un arco del aire por el que penetramos a un clima diferente.

Ven. Vamos a recobrar ese paciente imperio de la dicha
lo mismo que a un disperso jardín que el viento recupera.
Contemplemos aún los claros aposentos,
las pálidas guirnaldas que mecieron una noche estival,
las aéreas cortinas girando todavía en el halo de la luz como las mariposas de la lejanía,
nuestra imagen fugaz
detenida por siempre en los espejos de implacable destierro,
las flores que murieron por sí solas para rememorar el fulgor inmortal de la melancolía,
y también las estatuas que despertó, sin duda a nuestro paso,
ese rumor tan dulce de la hierba;
y perfumes, colores y sonidos en que reconocemos un instante del mundo;
y allá, tan sólo el viento sedoso y envolvente
de un día sin vivir que abandonamos, dormidos sobre el aire.

Nadie pudo ver nunca la incesante morada
donde todo repite nuestros nombres más allá de la tierra.
Mas nosotros sabemos que ella existe, como nosotros mismos,
por el solo deseo de volver a vivir, entre el afán del polvo y la tristeza,
aquello que quisimos.

Nosotros lo sabemos porque a través del resplandor nocturno
el porvenir se alzó como una nube del último recinto,
el oculto, el vedado,
con nuestra sombra eterna entre la sombra.

Acaso lo sabían ya nuestros corazones.

(De Eclipses y Fulgores. Antología poética)
Poeta argentina nacida en 1920 y fallecida en 1999. Su infancia transcurrió en Bahía Blanca hasta los dieciséis años, cuando se trasladó con sus padres a Buenos Aires donde inició su carrera literaria. Trabajó en el periodismo empleando varios seudónimos, dirigió algunas publicaciones literarias, hizo parte de la generación «Tercera Vanguardia» de marcada tendencia surrealista, y basó su producción poética en la influencia que en ella ejercieran Rimbaud, Nerval, Baudelaire, Milosz y Rilke.Su obra ha sido traducida a varios idiomas y distinguida con importantes premios. Entre otros: «Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes» , «Gran Premio de Honor» de la SADE, «Premio Nacional de Poesía» en 1988, «Premio Gabriela Mistral» otorgado por la OEA, «Premio de Literatura Latinoamericana Juan Rulfo» 1998.


CLARA DEL CARMEN GUILLÉN

Estimados amigos y amigas: en Villahermosa, Tabasco, y el norte de mi estado, Chiapas, que colindan, está viviéndose la tragedia de las inundaciones. Les envío estos poemas que surgen después que mi amiga poeta chiapaneca Gladys Fuentes Milla, que vive en ese lugar, perdió su casa. [tomo como epígrafe lo que me respondió en el celular ] Espero les gusten y los compartan, para que la poesía cumpla con la función social que tiene también como misión."

TESTIMONIO DEL AGUA

'...mi casa se fue al agua. Estoy en el margen de El Carrizal, pero estamos vivas'

A Gladys y su casa

Pudimos sostener nuestros recuerdos
apuntalamos el dolor
y lo dejamos libre.
libre para llenarse de su cause
para volverse barca en un fondo impreciso :
cicatriz del recuerdo

Un lecho inesperado de las aguas del río
nuestra casa.

No sé si tuvo miedo
si sus habitaciones despertaron al verse abandonadas
Lo que sé queda escrito
en el dolor que pulsa cada arteria
de Chiapas y Tabasco

en la pared que aún espera volverse nuestra alcoba.

MANUEL J. CASTILLA

La casa

Ese que va por esa casa muerta
y que en la noche por la galería
recuerda aquella tarde en que llovía
mientras empuja la pesada puerta,

ese que ve por la ventana abierta
llegar en gris como hace mucho el día
y que no ve que su melancolía
hace la casa mucho más desierta,

ese que amanecido, con el vino,
se arrima alucinando al mandarino
y con su corazón lo va tanteando,

ese ya no es, aunque parezca cierto,
es un Manuel Castilla que se ha muerto
y en esa casa está resucitando.
Salta, 1918

ESTER DE IZAGUIRRE

La casa en venta
A mis hijos Jorge, Graciela, Guillermo y Martín

Te vendimos.
Como se vende un pan.
Como a una esclava en un mercado antiguo.
Y hubo algún vendedor
con barbas de saber bien lo que hacía:
señalaba la blancura de tus muros,
manoseaba tus árboles perplejos.
Pude tasar la infancia de mis hijos,
las lluvias y las siestas de veinte años,
las caricias de Negro, de aquel perro
que se quedó dormido entre mis brazos.

Y cómo pude ver que, terminada
la ceremonia oscura de la entrega,
otra casa, otra voz, otra mirada
hacia un no sí y un nunca te llevaba
entre el rumor creciente de la feria.
Yo debí pasar hambre hasta quedarme
con todo el corazón a la intemperie,
antes que ver hollados los recuerdos
por pisadas ajenas.
Hoy buscaré un mercado, uno cualquiera,
para vender mis culpas.
Y mi pena.

Ester de Izaguirre: nacida en Asunción del Paraguay es hija de padre argentino y madre paraguaya. Vive en Buenos Aires desde Los cinco años. Publicó los libros de poemas: Trémolo, El país que llaman vida, No está vedado el grito, Girar en descubierto, Qué importa si anochece, judas y los demás, Y dan un premio al que lo atrape vivo, Fuera de programa, Antología, Si preguntan por alguien con mi nombre, Una extraña certeza nos vigila.


TUKY CARBONI
La casa

Ella guarda mi forma, todavía;
como el capullo recién abandonado por la mariposa.
Crecí con sus mareas;
cuando el misterio inflaba las velas de la infancia
y detrás de los párpados
aquel secreto viento cortaba mis amarras;
(ah, sésamo-ábrete de los rincones,
duendes de la escalera,
fortalezas de luz de la mampara…)
Mi mirada de entonces tenía sus propias lámparas
para enfrentar la noche posada sobre el patio,
donde el jazmín soñaba silencios constelados
y un ángel invisible
se mecía en las frondas de las parras.
Adentro, en el capullo,
el afiebrado corazón temblaba
colmado hasta sus bordes
entre la espuma de una sed desconocida
y un incipiente despertar de alas.
Maduro ya el temblor, ciego en su propia luz
(que creyó invulnerable)
se arrancó de raíz
y se arrojó desnudo a la distancia.
Aún no sospechaba que ese viento salobre
que sopla en los destierros
suele apagar las lámparas.

Si ahora cruzo el umbral, si me asomo a la casa,
allí está como siempre mi corazón de entonces,
con su traje de luces para oficiar la infancia.
Y es inútil que se crispen las sombras,
que me llamen intrusa
y quieran ahuyentarme con sus siniestras máscaras;
porque atrás de mis ojos alguien
–que no sabe de exilios-
vuelve a encender las lámparas.
(De: Bajo palabra)
Tuky Carboni nació y ha vivido siempre en Gualeguay, Entre Ríos. Ha obtenido numerosos premios literarios. En 1993 obtuvo el Premio Fray Mocho por su novela “El tan deseado rostro”. En 2001 participó del Primer Encuentro Internacional de Escritores en Gualeguaychú.

MARTHA RAIMUNDO

La casa

La tierra el aire y las flores gimen
las puertas se cierran para siempre
los espejos rompen la imagen
de las siluetas enlazadas
los senderos arrastran cadenasde luces y de sombras
la cinta plateada con un guiño de sus olas
nos señala que quizá
otra puerta está esperando
con el gris de la llave
en tus pupilas.
(De: Cuarta Dimensión)
Martha Raimundo Nació en Rosario del Tala, Entre Ríos, y actualmente reside en Paraná. Integra el taller de Letras Itinerante de Paraná, coordinado por Graciela Gianetti. En 2001 participó del Primer Encuentro Internacional de Escritores en Gualeguaychú.


DORA HOFFMANN

Casa Sola

La tierra se tendió sobre el color de la casa natal
con un ruido de flor en su curva de abandono.
En el lugar en que el pan no fue vertido
anida una serpiente.
Donde ningún perro comió de ninguna mano,
no crecerá la hierba.
Lo que la palabra no detuvo,
cae en el resplandor de este silencio.

Dora Hoffman nació en Gualeguaychú y hace tiempo ya nos dejó. En 1975 apareció su primer libro de poemas, “Los habitantes de la memoria”. “Cuadernos de viaje” mereció el Primer premio a nivel nacional en el Certamen Anual 1974 organizado por el Ateneo Popular de la Boca. La SADE Gualeguaychú organiza todos los años un certamen provincial de poesía en su homenaje.

LUCÍA CARMONA

De la casa

La casa entre colinas
tan honda en los inviernos de la curva hojarasca
cuando un olor antiguo a crisantemos
atraviesa los pórticos y mata
es la casa de ciervos malheridos, sol irrecuperable
la del silencio en lámparas y en sombras
y la vejez lamiendo los caminos del agua.
En la casa
presencia femenina,
ardido sirio inmóvil de historias no narradas
por un rincón de aromas
los pájaros nos traen el aire del verano
mientras desde las puertas
una ausencia de gritos traza en sangres
pequeñas libélulas desmembradas
como de viejas lluvias en infancia.
Cuando un humo morado define chimeneas
y un olor a naranjas vuelve cristal las siestas
remolinos fantasmas
agrestes se levantan
ancestrales
como el rugir y el cieno.

La casa
hay una madre
creadora de mitos florales de leyendas,
mujer lumbre primera
que tiene entre manos
un tatuaje de aves descendiendo,
ella enciende las luces desveladas,
Siempre.

El hierro en las hornallas, las memorias de panes,
el recuerdo,
la casa del jardín entre colinas
era mi madre en sueños.

Lucía Carmona es nacida en Chilecito. Poeta y docente, publicó “Hacia una tierra oscura”, “Miserere”, “Las infinitas palabras”, “Dios entre los páramos”, “Poesía 1967-1987” y “Tiempos de la casa". Estuvo en Gualeguaychú, en el Primer Encuentro Internacional de Escritores, 2001”.

ORLANDO VAN BREDAM

Poema 9

En esta casa fui feliz.
Eramos cuatro alrededor del fuego
donde crepitaba la inocencia.
Las ventanas se abrían a la tarde
y un aroma dulzón buscaba el cielo.
Las puertas tenían música, recuerdo.
Tenían dulcísima música ovillada.
Si alguien las abría
los pájaros que dormían en sus vetas despertaban
y les crecían alas y picos y plumajes.
La casa quedaba, entonces, suspendida
y en una red de cantos, enjaulada.
(de “Clausurado por nostalgia”-2005)
Orlando Van Bredam (Villa San Marcial, Entre Ríos, 1952). Ha publicado los siguientes poemarios: “La hoguera inefable” (1981), “Los cielos diferentes”(1983, Premio Fray Mocho del Gobierno de Entre Ríos), “Asombros y Condenas”(Premio Fernández de Peirotén de la Asociación Santafesina de Escritores, 1987), “De mi legajo” (1999, Premio Nacional José Pedroni) y “Clausurado por nostalgia” (2005). Premio Emecé 2007 por "Teoría del desamparo".

LILÍ MUÑOZ

Mi casa

retazos tierra mía por el tiempo
el parque de la escuela
sube y baja
el juego a las bolitas
mi casa fue de niña sin muñecas
ganábamos esquinas en rayuelas
en un pueblo de rejas enrejado
ciudad jacarandá
de rezo y juglaría

alguna vez mi casa entró a tu casa
entre guiños de luna
esa ventana
tu silencio apretaba mi silencio
la sombra
pura brisa entre las sombras


mi casa también es otra casa
territorio del sol
alamería
higueras que reniegan ser malditas
canciones olivares por las vides
y Agar
sentada aún sobre la piedra.

Ciudad de Neuquén, 13 de abril del 2008

Lilí Muñoz nació en Victoria, Entre Ríos. Es profesora en Letras por la Universidad Nacional del Comahue. Vive y trabaja en la Patagonia. Ha publicado dentro y fuera del país, entre otros "Cueva de la Barda y otros relatos"; "Catedral de Pinares" (poesía); "Clara de huevo" (narrativa); "Puro limón y azúcar".

HUGO FRANCISCO RIVELLA

Madre ayer vi que cavabas en el patio
Madre
ayer vi que cavabas en el patio
un hoyo en donde enterraste la soledad de un pájaro
o un helecho con forma de hipocampo
o un guayacán de corazón morado.

La vigilia del fuego entorpece las sombras.

¿Qué significa todo esto madre?
¿Es hundir la raíz y prolongarnos de gozo en el recuerdo?
¿Sacrificar el cielo para vencer el miedo?
Habremos de quedarnos para siempre habitando esta casa?

El aljibe que aún guarda un espejo verde
me tira desde el fondo un rostro niño.

Por la paredes blancas trepa una enredadera
de paciencia infinita
y tus manos
madre
que me hablan de paisajes lejanamente solos
se confunden con esa enredadera que poco a poco
va cubriendo los muros de mi infancia.

De “Agua de mis manos” (Fondo Nacional de las Artes)
Hugo Francisco Rivella es poeta, músico, maestro, nacido en Rosario de la Frontera, Salta. Obtuvo varios premios
.

SUSANA LIZZI

La casa de Angelina

En una casa habita el espíritu del mundo,
la esperanza atraviesa la pared generosa
la puertas que se abren le dan paso a los sueños
y la fuerza acompaña la canción de las cosas.
En la casa despierta la vida a cada rato
pasea jubilosa con pasos cotidianos,
el cántaro del día con sus aguas intensas
suele juntar las manos para elevar el rezo.
En la casa los ojos se desvisten de asombros
se aspira aire de madre, se oyen risas de niños,
la ilusión es un ave de alas protectoras
y el amor, sístole y diástole que le imprime su ritmo.
En la casa la magia ocurre normalmente:
hoy preside la mesa, se instala en los rincones,
chorrea por el agua feliz de la canilla
repiquetea en el techo como lluvia bendita
aunque no lo perciba el oído ocupado.

Y tu casa, Angelina,
esta que abrió sus puertas y ahora nos cobija
tiene un ángel airoso que brota en todas partes
de tu sonrisa clara, de tu ventana plácida
del alma de la gente que está siempre a tu lado
y hará que tus esfuerzos rindan culto al futuro
en el altar más noble que multiplica vidas
e inaugura esperanzas.

MARÍA ELENA WALSH

La casa

Allá estarán las cosas todavía,
a punto de no ser, contradiciéndose.
En el hastío de las escaleras
y en la resignación de las paredes
aun seguirá creciendo aquella sombra
con su sed de presagios inminentes.

Aquella sombra, ay, aquella sombra
fría como la sal y como el verde.
Su perfume inquietante, su leyenda
de confidencias y de pareceres
caía en el ramaje de mis hombros
con la perseverancia de la nieve.

Yo nunca tuve edad. Por eso entonces
crecí en la medida de mi muerte
ante la certidumbre del dolor
y la presencia de lo inexistente
y esa frialdad de las antiguas voces
sólo atentas a sus atardeceres.
Dejadme que imagine: allí quedaron
los guantes amarillos del jinete,
el crucifijo, las lamentaciones,
la ácida vigilia de la fiebre.
(Consternación que pudo perpetuarse
en el mundo asombrado de mi frente.)

Yo sé que quise huir de los espejos
deshabitados insistentemente,
de la cal angustiosa, de la fecha,
de la persecución de los caireles,
de sombras que llovían por los muros
lentas como la miel, y amargamente.

Es verdad que nací para estar triste
junto a cualquier ventana, cuando llueve.
Pero eso sí: guardadme mi silencio,
aquel tan habituado a mis papeles,
desordenado como las estrellas,
amigo de mi voz, sencillamente.

No me llevéis a las habitaciones
donde sollozan doloridos seres,
en donde no podría habitar nunca
el aire que respiran los juguetes.
Porque no quiero ver anochecida
mi propensión a los amaneceres.

María Elena Walsh nació el 1º de febrero de 1930 en Buenos Aires. A los 17 años publica “Otoño imperdonable” (1947). “Baladas con ángel”; Tutú Marambá, El reino del revés, Zoo loco, Dailan Kifki, Cuentos de Gulubú, Versos tradicionales para cebollitas, Juguemos en el mundo, El diablo inglés, Caucha y palito, son otros de sus títulos publicados. Ha publicado varios discos como intérprete de sus propios textos. Sus obras han obtenido importantes premios y han sido traducidas a varios idiomas.

jueves, 10 de abril de 2008

ÁNGELA MARTÍNEZ

En Chajarí, Entre Ríos, se edita un diario que se llama "Tal cual" y cuyo director es Beto Rausch. Ángela Martínez es una de sus jóvenes periodistas, una persona encantadora que tuve la suerte de conocer.

PAULA CATTELÁN


Paula Cattelán es una joven poetisa de Gualeguaychú a quien aprecio muchísimo.
Cuando era muy jovencita concurrió al taller auspiciado por Gente de Letras que coordiné en la Casa de Andrade; más tarde, fue integrante de "Vigilia". Ahora, que ya obtuvo su título de abogada, retoma el taller de escritura, a través de Internet. Este intenso poema que transcribo es una muestra de su indiscutible calidad poética.

"Caen las palabras en un saco que parece seguro.
Pero no lo es.
Sólo es una trampa para los desprevenidos.
Y en ese momento comienza a aparecer el lugar,
ese que no existe…"
Deyanira

miércoles, 2 de abril de 2008

WEBSAMIGAS

El poeta Piero de Vícari edita un blog poético de calidad altamente recomendable. Lo pueden visitar en:
http://poemaniainventario.blogspot.com/2008/01/poemania-n-75-jorge-ariel-madrazo.html

A LOS HÉROES DE MALVINAS

Digno de un mejor poema este día en el que se recuerda el intento de recuperar las Islas Malvinas; pero...no me acompaña más talento que este...

TIEMPO DE TRAGEDIA

Hace falta coraje
para evocar un tiempo de tragedia.

Habría que plantarse cara a todos y aspirar
a que toda mujer grite su nombre
sabiendo que su voz independiente
saldrá a campear mañanas y distancias
para obtener el escudo contra-armas,
y que los hombres que transitan por la calle
alumbran el mundo con su vida
se refrescan con agua de llovizna
y juegan con sus hijos cada tarde,
comprendan que guerra es pecado
y hay que evitar el horror de la metralla.

Argentina está llena de lastimaduras
por los hombres que estuvieron en Las Islas.

Habrá que llamar a esos valientes por sus nombres
y que lo recen las voces todas juntas
habrá que sabotear la desmemoria
acercar leños que inflamen hogueras de conciencia
para recordar que allá, en Malvinas
quedó sangre de héroes convertida en bandera.

Susana Lizzi

POEMA: MALEZA

Campesino
en tu casa
hay un pan de sueño para el campo
una medalla de trabajo,
esperanza.
Tu voz tiene una senda de hacha y monte
de surco
de semilla
de mugidos calientes en la tarde
de leche entre la espuma de la madrugada.

Hambre de campo es cosa mala
hambre
se aprende de memoria para siempre.

La historia tiene empañada su mirada
hay que juntar palabras,
que no crezca la maleza de la bronca:
ya es tan alta que casi
nos mezquina el paso por la paz de la puerta.

Susana Lizzi (30 de marzo de 2008)

martes, 1 de abril de 2008

POEMA: MUJER GOLPEADA

Un hombre pensó que la quería
y la llenó de besos y candados.
Una morada tarde, la capturó el silencio
y le selló la piel con su latido.

¿Leería en las nubes el leve tarareo de su miedo?

Detrás de los duros terrones de sus ojos
vino un día la fiebre de la rabia.

Un hombre la enterró en la calle como espina.

¿Nadie salió a mirar?
Es que la opacidad de los milagros
llenan de oscuridad la transparencia
¿Este es un mundo de ciegos y de sordos,
y de hombres que encierran?

Susana Lizzi

jueves, 27 de marzo de 2008

POEMA: ANIVERSARIO



Puedo creer tu nombre, tu paisaje
de febrero subiendo por el año.

Encontrarme de pronto enaltecida
por tu amor de veinte años de distancia.

Entender la pared que dobla rastros, jugando con la vista.

Puedo quedarme sola alguna tarde
sin pensar en fantasmas.

Esta fe del amor en mi regazo
me tiende frente a Dios
y me rescata .
Crecimiento
(A Mario)

Voy creciendo en tu nombre
harta de escapar de tanta necedad
harta de espiar detrás del atentado de la envidia
y de esconder el único vestigio de mis alas.
Voy creciendo en tu nombre
me acerco a tu valiente palabra despeñada
entre el grito del poder
y la canción de los despojados;
voy apuñalando mis insensibilidades
y aprovechando al máximo la carga de humanidad
que me transmites.
Voy arrojándome a ti
porque me prometes que los demás son seres imprescindibles
y tu sola presencia me redime.

Susana Lizzi

CRISTINA DOMENECH

Hay personas con actitud generosa. Cristina Domenech es una de ellas. Tuvo, además, la gentileza de obsequiarme su libro, "Demudado", del cual he escogido este breve poema para compartirlo con ustedes.

"Vayamos de pesca
Padre armará la caña
y veremos

Cuando se hunda la boya
alguien morderá la carnada

Entendí tarde el sentido de la vista
como pura astucia"

Cristina Domenech nació en San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Publicó "Impalpable", Ediciones Último Reino (1994), "Condensación de la luz", Libros de Alejandra (1998) y "Tierra Negra", Ediciones del Dock (1999). Colabora con publicaciones del país y del extranjero.

jueves, 13 de marzo de 2008

MARTÍN GARCÍA LIZZI

Este valioso poeta de Gualeguaychú integró el grupo literario "Vigilia" que coordiné desde 1999 a 2003. Obtuvo numerosos premios literarios. Participó del espectáculo "Poesía desde el vértice" que se presentó en la sala Alfonsina Storni de la Feria Internacional de Libro de Buenos Aires. Su obra está marcada por un estilo metafórico muy particular.




















MADRE


Vilo de fuego en el frío de cruz,


cúmulos de dolor orientan su día


mientras ella destila un monte de latidos


que desdeñan el genérico color del rumbo.


Ella; nacida del breve instante


es el apóstol que abraza


la efímera obra de la eternidad.

Martín García Lizzi

sábado, 8 de marzo de 2008

LOS PRIMEROS MIL

No es que me haya agrandado, pero aunque el visitante número mil se ha identificado, lo cual es una alegría para mí, esto se ha dado cuando es el Día Internacional de la Mujer y creo que este hecho amerita unas líneas, aunque breves, dada la hora que es. Voy a ligar mi reflexión a este asunto de los blog. Creo que todavía vivimos en una sociedad con fuertes resabios machistas que impregnan hasta la gramática, y que las mujeres seguimos día a día rindiendo examen en todos los órdenes de la vida; siempre tenemos que estar demostrando que; cada vez nos exigimos más y, aunque a veces nos sentimos agobiadas, también sentimos que nosotras sí podemos "masticar chicle y cruzar la calle". Las mujeres podemos. Y podemos mucho, es cierto; pero pagamos un alto precio por ello, sobre todo a nivel organismo. Tal vez llegará un momento en el que la presión social no se haga sentir tanto sobre nuestros hombros y estemos en las mismas condiciones que los hombres para construir una sociedad más justa, pero mientras tanto, tendremos que ir buscando nosotras el equilibrio necesario para que ser mujeres no tenga precio.
Saludos desde este humilde sitio a todas las mujeres y, a las bloggeras muy especialmente.

viernes, 7 de marzo de 2008

POEMAS FLACOS

Este poema me parece raro. Y está bien que me parezca eso, porque quiere decir que sigo en la búsqueda. Seguir en la búsqueda implica la propuesta del hallazgo. Por lo tanto, persiste la esperanza de encontrar EL poema, EL estilo, La poesía.

MÍOS
Estos poemas
flacos
desnutridos
se asoman a través de una cortina de lona
absortos.
Espíasde ojos hundidos y
macilenta piel
estos
intrusos
polizontes endebles
detrás de una valija en la húmeda bodega
de un tren insólito
son mis niños desnutridos
mis muchachos sin casa
mis calles compungidas
aire contaminado .
Ingratas ráfagas de pesadilla
estos son
mis raquíticos poemas
a punto de alzar los brazos
y pedir
el alto el fuego
pero no
yo creo
que sus quebradizos huesos todavía
intantarán
ponerse de pie
y no poner
la otra mejilla.

REBELDES?

No se llevan muy bien
estos poemas
con la prolija
rima y el aséptico horizonte.
No gustan de la diplomática
palabra ni de la pérfida promesa
de mundos mejores
o idílicos paisajes;
no les atrae la rica vestimenta ni el señorío ni la pompa;
no tienen blasones: son
parias perplejos, desatentos, descuidados
tropiezan
entre ellos y ríen
desdeñando el encaje
la puntilla, las florecillas
los pajarillos y los pimpollos…son
un poco ácidos
ariscos esquivos,
salvajes.

miércoles, 5 de marzo de 2008

ORLANDO VAN BREDAM- FERNANDA CANO



Cuando comencé con este blog, con este juego que era un desafío para mí -que solo manejo el Word y hasta por allí nomás- nunca imaginé que en menos de dos meses fuera visitado por más de novecientas miradas.
Estoy profundamente agradecida con las personas que se interesan por este refugio, esta manera de difusión de material que no se puede editar, esta especie de biografía mezclada con poesía, con cuentos, con relaciones entre escritores, entre amigos.
Ojalá que sigan entrando en mi casa blog. Trataré de tener siempre algo para convidarlos.
Y justamente, con esa intención, agregué esta foto, tomada en el Primer Encuentro Internacional de Escritores de Gualeguaychú (2001). En ella están leyendo sus trabajos la talentosa Fernanda Cano, Licenciada en Letras, docente de la UBA, novelista, y nuestro copoblano, Orlando Van Breddam, muy apreciado por los gualeguaychuenses mucho antes de que el premio Emecé lo catapultara al plano nacional.

UN CUENTO DE LUIS LUJÁN

EL BAGRE COMPAÑERO
Luis Luján (1)


Si lo veo al Bagre Rojas, pedazo de muchacho. Ni siquiera un bagre era tan parecido a un bagre como era el propio Bagre Rojas. Montaraz de hacha en mano en los chatos montes de espinillo y tala de Las Ceibas. Se quedaba un mes y medio sin salir del obraje y cumplido ese tiempo, salía una semana de franco. Semana que recalaba, entera, en el boliche del Gordo. Su experiencia en mostradores y mamúas le había enseñado que si se sentaba en un banquito y en una esquina, las paredes lo contendrían de una eventual caída y eso le daba tranquilidad. En esa esquina pasaba la semana de descanso. Ejemplar único, el Bagre, cantaba y chiflaba a la vez, nunca he visto otro caso igual. Chupaba, se dormía, despertaba, en ese orden, orden que, en él, era circular. Si se dormía cantando, cuando despertaba retomaba el chamamé en donde lo había dejado, feliz anticipo de la memoria digital. Como tipo completo que era, una tarde que lo invitaron a un picado en la canchita de enfrente al boliche, aceptó. No iba a decir que no si era parejo y los parejos en este pueblo no le hacen asco a nada. Y fue al arco, único puesto posible para el Bagre. Allí, debajo del travesaño, bien al medio, hacía visera con la mano, el sol de frente le daba de manera criminal. El boliche estaba a cien metros de la cancha y la mirada del Bagre, quemada por tanto fuego, oscilaba entre el campo de juego y el boliche que le traía esa nostalgia de la siesta al reparo, el sosiego que da el botellón al alcance de la mano. Entonces comenzó a evaluar que, si bien no tenía esa cobertura de paja y chapa, podría tener, al menos, el reposo del botellón al pie del arco. En cierto momento en que la pelota rebotaba cerca del área enemiga, Rojas consideró oportuno ir de una carrerita hasta el boliche y traer su vino para cumplir el sueño de la botella al pie. Y salió con trote confiado, no había peligro, la jugada estaba lejos. Esa distensión lo llevó del trote al tranco apurado que enseguida transformó en tranco pasivo a medida que se acercaba. La proximidad del líquido prometedor hizo que los sentidos del guardavalla comenzaran a gozar de antemano, sus bondades. Así iba, como en un ensueño, como siempre iba, hasta que escuchó unos gritos paralizantes por lo graves: ¡Arquero... arquero...! ¿Dónde está el Bagre?, inquirían las voces de los compañeros. Y el Bagre, recobrado en un orgullo ancestral de cumplidor, ahí nomás pegó la vuelta, sin botella. Esparcía cascotes con las botas de goma a medida que incrementaba su velocidad. Claro que el contragolpe fue mucho más veloz que el orgullo del Bagre y a la defensa no le quedó otra que barrer un delantero para evitar el gol. ¡Penal!. Y vinieron los reclamos: ¿Bagre hijuesiete... dónde te habías metido...? El arquero, sin responder, tomó posesión del cetro momentáneo, se agachó un poco y entornó los ojos oblicuos para ver mejor. Pata e´ fierro, ejecutor del tiro libre penal por razones obvias, busco su distancia en medio de un silencio mortífero. Pata corrió. Pata tiró. El Bagre adivinó el lado. Con ciertas reminiscencias aborígenes y con esa elasticidad que suele dar el trabajo en el monte, ensayó una volada hacia el ángulo acertado, no como las tradicionales con el puño listo para sacar el balón, sino una volada al revés, patada voladora que fue a dar, violenta su bota contra el poste. El tiro salió arriba, a la derecha y afuera, pero el arco tembló, tembló también el tobillo del Bagre que de inmediato se hinchó, hinchando además la Pampero que cobró grosor y brillo. En acto instintivo de supervivencia, el arquero, cabeza abajo, estiró los brazos que no fueron suficientes y su cara afilada fue a dar de lleno contra la tierra en polvo. ¡No si no tenés arquero por las calores!, dijo Lombriz Coqueta, aguatero del equipo, vinero en este caso. ¡Nunca había visto un bagre comilón de tierra!, dijo otro, mientras el Bagre Rojas, la cabeza doblada contra el poste, ciego su ojo derecho, redondo de tierra pisoteada, escupía saliva de vino con pasto tragado en la bajada, con el dolor del cogote, capaz quebrado, con la hinchazón del tobillo, capaz pa´ siempre, pero con el honor a salvo... ¡Carajo!


El Bagre compañero, comentado por Lilí Muñoz

El relato logra un remate que es a la vez apertura inaugural a la pluralidad de sentidos. Con rasgos metonímicos marcados desde las imágenes y el vocabulario, el desarrollo va delineando un personaje de la comarca, con expresiones al tono, de cosecha oral, cotidiana, precisas en su contundencia realista y poética a la vez.
El cuento es un género en el cual Luis Luján no se aleja de su condición de poeta, aunque la opción por el relato, en esta instancia, pudiera sugerir otros carriles en lo discursivo, en una primera aproximación de lectura. El no revelamiento directo de esa poesía que es casi un subtexto, la opacidad y la densura, desde mi perspectiva, favorecen la recepción polisémica que se va gestando. El personaje, el Bagre Rojas, se reinvindica en su condición de ser humano, con su pequeño gran acto de heroísmo, quizá el único de su vida, la defensa del arco, la lealtad a la palabra dada, a costa de su cuerpo, de su propio dolor físico. El Bagre es y será para siempre un héroe de los de todos los días, más aún, un héroe paródico, es decir un hèroe dramático, porque al tiempo que leemos un acto de la envergadura epopéyica de un Aquiles quien prefirió la gloria (el honor -en el caso del Bagre- informa el narrador) a una larga vida, es el Bagre un personaje que realiza la proeza desde su estado marginal, ¿circunstancial o consuetudinariamente borracho? El narrador indicia lo segundo. Pero es este mismo Bagre, el de los vinos, quien, contradictorio e inconsciente en la búsqueda de su areté, protagoniza la ¿mínima? gran gloria casi esperpéntica desde el anonimato y la ninguneidad. Sacrifica literalmente el bienestar, por pequeño, tal vez desechable y hasta censurable que aquel -desde otras perspectivas que no fuesen las del personaje- pudiera parecer, ofreciendo en un ignoto partido de potrero el desgaste y fragmentación de su propio cuerpo.
El final del cuento del escritor entrerriano Luis Luján trae el eco de otro final, el de Expedito González, el Fantasista[2], también él esperpéntico personaje que lectora y lector deben a la pasión del fútbol. El Fantasista, en un enfrentamiento entre equipos de pueblos surgidos de la explotación minera y a la vez perdidos y en extinción en la pampa salitrera del norte de Chile, logra sus más preciados sueños: recuperar la caricia de su ocasional compañera de desamparos, una prostituta de las rutas del salitre, conocida como la Colorina o la Malanoche, y la innegable ovación del público. Mientras, inmola su cuerpo y su vida en un partido donde se confunden lo deforme y lo sublime, el ridículo y lo amoroso de las relaciones entre seres humanos, aunque se trate de aquellos y aquellas que no aparecen por pantalla de TV, no tienen voz ni son transmitidos en las grandes cadenas radiales o publicadas sus hazañas en tiradas de diarios importantes. Es que en ambos personajes, en el Bagre Rojas y el Fantasista Expedito González, el héroe/antihéroe (o al revés) se manifiesta en el ámbito de lo local, desde los lugares de la querencia, desde los rasgos de sus aquí y ahora, para insertarse en el universalismo de los temas de siempre del ser humano y de la literatura de todos los tiempos y culturas. Los dos optan por vivir de determinada forma en la memoria de su público, a través de un instante y de una manera de creación en esta vida, la suya, la propia: dicen de su estancia y del final de esa estancia en un gesto y en un acto singular, en el que el cuerpo, vitalmente, se compromete: el protagonista cumple su sueño porque el cuerpo está allí, es ofrenda, comida y néctar, ilusión, carne y finitud .
Luis Luján retoma el insondable tema de la muerte y de la vida, el siempre tema del amor y de sus contracaras, sus complejidades y aristas. "Si no creyera en el escucha...", " Si no creyera en el amor... " parece estar exhalando la boca del montaraz Bagre Rojas, mientras se inunda de la tierra del potrero comarcano. ¿El héroe/antihéroe vuelve a sus orígenes, al seno de la madre tierra, se sumerge y mimetiza en ella y con ella...?

Lilí Muñoz, lidiar@arnet.com.ar poeta y escritora; profesora en Letras. Ciudad de Neuquén, Provincia del Neuquén, Patagonia Argentina, julio del 2007.
[1] Escritor y poeta argentino, nacido en San.José de Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina, en 1953. El relato El Bagre compañero, escrito en febrero del 2007, es inédito. Luis Luján ha publicado el libro de poesía A pesar de todo publicado por Ediciones del Clé, 1996, y Libros en Red, www.librosenred.com; el libro de relatos, Entre Ríos al Sur, en coautoría con Andrés H. Casareto; y Muerto el Pedro se acabó la rabia, relatos, 2005, Edit.Tierra del Sur, Barracas-La Boca, Bs.As.

[2] Personaje de El Fantasista, novela del escritor chileno Hernán Rivera Letelier, Alfaguara, Bs.As., marzo del 2007.

Cultura en Plural

En Larroque hay un espacio denominado "Cultura en Plural", un lugar donde se propone el acceso a la cultura desde un lugar profun...