A Salvador Allende
Qué falta nos hacés, pequeño y feo,
y tan hermoso, tan valiente, tan ejemplo,
pero claro, no podías detenerte
fue más grande tu vuelo por lo breve.
Te llevamos muy adentro, muy profundo,
justo allí, en el embrión de la semilla.
No hay palabras para el canto que acunamos,
solo es una consonante en la garganta
retumbando entre los labios apretados
cavernaria, visceral, atormentada,
va creciendo, va creciendo, va creciendo,
desde aquel dolor nauseoso en los riñones
que sentimos al saber tu sacrificio,
hasta el cóncavo sollozo en el estómago
galopando en vano intento de alcanzarte,
desatando la palabra amordazada,
abombándose en la piel de las mejillas
ultrasonar sordo y potente que ya se oye,
va creciendo, va creciendo, va creciendo,
maremoto avalancha, remolino,
tornado oscuro, resplandor, rayo escondido…
Mirá ¿ves? Oscuros puños levantados
y una vincha que nos ciñe las ideas…
Diente y diente, cruje el ceño y la mandíbula,
se estremece hasta el cogollo de los apus.
Qué falta nos hacías y nos haces…
Pero cuidado,
las mentes piensan.
Están pensando.
Rosita Albariño. Escritora de Villaguay. Fallecida.
3 comentarios:
"Qué falta nos hacías y nos haces… Pero cuidado,
las mentes piensan.
Están pensando..." Increible.
No conocia a Rosita.Vos conoces a Cristina?
Qué falta nos hacías y nos haces… Pero cuidado,
las mentes piensan.
Están pensando...
INCREIBLE.
Gracias por el comentario. Yo admiraba a esa poeta. Te referís a Cristina Villanueva?
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