LA
MALDAD Y OTRAS PRESENCIAS
Quisiera
recordar
-a
pesar de la sinuosa filiación
de
la memoria,
a
pesar de la espiga bocabajo
que
se pudre
y
a
pesar de la humana costumbre de pisotearlo todo
con
sus remolinos de locura-
que
la infinita muerte nos mira
y
nos advierte
con
su dialecto a descifrar.
Cuando
salgo de la casa de la infancia
la
memoria
me ha tendido su trampa
me ha tendido su trampa
y
me encima en la sombría nostalgia
-como
celosa madre-
Sin
embargo salgo,
aunque
intranquila,
a
beber el afán del tamarindo
y
a escuchar un clamor de soledades.
Mis
ojos extienden su presurosa inquietud al
horizonte
Mis
manos se aferraron alguna vez a la rama más antigua,
la
que acarició la tierra negra
en la calle bordeada de eucaliptos
en la calle bordeada de eucaliptos
y
pudo dormirse con la sangre
deshidratada
y oscura
como
polvo de tiempo
surcador
de impía realidad.
Mis
oídos cuajaron todo rumor
con
un ritmo inaugural de agua y de viento
fingiendo ignorar el llamado maternal -ruego incongruente
fingiendo ignorar el llamado maternal -ruego incongruente
que
murmura incrédulo a los soberbios dioses
que a veces dan
siempre a cambio de algo,
que a veces dan
siempre a cambio de algo,
pero
eso
es
otra historia-
La
eternidad posible es una espuela
acicateando
la rudeza de la esperanza infame
de
todo ser humano
cuya
sangre
es
el pastizal del universo
¿alguna
nueva vida nos espera
en
la otra colina?
Me
pregunté.
Cuando
el campo verde, la calle polvorienta
y
la azulada certeza total de mediodía
atropellaban
mi desasosiego contenido
una
espartana decisión de permanencia enhiesta
una
estoica determinación
de
vivir
con
mucha urgencia,
con
cierto resplandor de cien divinidades,
vivir
como una estrella alumbrando vigilias
me
acosaba
porque
sí,
no
para alguien
no
por nada
sólo
por el mismo motivo que arroja mis palabras
porque
me nace así
lo
pide mi interior
y
esa es la prioridad
que
no desoigo
porque
sí
no
por alguien
no
para nada
por
mí
por
mi orden natural
de
andar viviendo al compás de mi miedo
y
al compás de mi alma
que
late y se hace necesaria
en
este espacio y tiempo
que
consume mi cuerpo
que
cada vez me muestra menos caras
y
me asocia al firme propósito de que cuando me encuentre
la
muerte
tendrá
ganas de verme viva un rato
en
acción
en
plena posesión de la existencia
con
la lengua agitada como un látigo siempre
con
la espalda erecta
con
el puño cerrado lanzando maldiciones de puro desafío
con
la noble
fuerza
que
no cede ni implora aunque la corroa el ansia impredecible
con
firme obsesión, única virtud de los paupérrimos que oyen
el
angustioso implorar de los cobardes
la
soberbia del débil perturbando la voz de los que dudan
la
cenicienta veleidad de los tibios
que
no saben
todavía
que
serán vomitados del cielo y del infierno;
la
muerte
mi muerte
tendrá
ganas de verme un poco retorcerme en este mundo
porque
valdrá la pena
ver
una mujer
que
no ríe
pero
no llora
late
cimbra
arrincona
somete
presume
boicotea
pero
no masacra la virtud de un cielo nuevo
no
aparta trigo del trigo ni maleza de maleza
sólo
es apta
para
el sacrificio sutil de la sabiduría
que
hoy en día
lo
digo
es
cada vez más difícil andar de cara al ciego
sin
chocar torpemente con su pobre batalla
esa,
que lo vincula y lo limita con sus propias necedades
esos
pobres
algunos
de lo cuales
ricos
se
creen
¿y por dónde
aparecerá
la magia que los salve de su magra suerte
como
no sea
por
el abismo profundo de los siete mares otoñales
que
señalará el nuevo diluvio
en
el que serán incluidos
porque
el disgusto de la generación es incompatible con la
nueva
mirada
unificadora?
por
eso
migra
desde
una promesa no cumplida hasta el castigo
y
ella
la
muerte
sabrá
qué hacer cuando la orden sea ubicar los cuerpos
y
las almas
con
justa retribución de la maldad
y
otras presencias
la
muerte tiene
esencia
de polvo y hambre de jauría
se
ha dicho bienhechora
pero
yo creo
que
es malhechora con los malhechores
tal
vez
y
sólo
tal
vez
bienhechora
con los bienhechores.
Mis
pies
han
huido con saña de esa lacra pestilente que encarna la fuerza
hoy
que
es momento
de
jueces y abogados
hoy
que
es momento de sordos y ciegos
hoy
que
es momento de defraudar al justo y al sabio
y
al noble.
Pero
el agua y la arena se escurren dislocadas
y
tienen el poder de hender la armonía con sus movimientos
pueden
ahuecar las ciudades de los odiosos
pueden
atar
la muerte al carro del que nace con oscuros pensamientos
y
no tendrán refugio
ni
voz
para
pedir auxilio.
La
muerte entonces
querrá
sentir cómo mi aullido penetra los oídos confusos de los
que
hoy no escuchan
y
también
querrá
salvar esta furia vital que me ha sostenido sobre mis piernas
sobre
mi desgracia
sobre
este sufrimiento a prueba de palabras
y
de lágrimas
sobre
este pedestal de ruinas
sobre
este desgarrado corcel de mi memoria
que
se estampa hoy
generosamente
en
un cuadro
recuerdo
de niñez
(¡curiosa
suerte!)
Contra
mí la inocencia
sobre
mí la conciencia
junto
a mí la esperanza
delante
de mí
la
oscura indecisión
de
la victoria
no
para alguien
no
por nada
porque
sí
como es todo siempre.
Mandala. De Nerea Gautama. Artista plástica. |
Susana Lizzi
4 comentarios:
“Abolir la nostalgia, esa tenia violenta, esa impotencia desovillada en máscara, mi desdentada enemiga más voraz”, escribió el poeta Jorge Riechmann y lo traigo como paradoja, porque para quienes somos tus lectoras/seguidoras, las palabras paridas de esa sombría nostalgia, de la que salís intranquila, nos alimentan el espíritu y nos interpelan a un entrañable recorrido por los sentidos. La muerte nos llegará, indefectiblemente. Sin embargo, no dudo en expresarte que no te alcanzará en cuanto a olvido: he aquí tu palabra, legado de la mujer valiente y valiosa, que se ofrenda para hacernos emocionar, porque sí . ¡Gracias Sú! Un abrazo.
La muerte, la innombrable, ¿y si no fuera maldad, si tampoco bondad, si solo fuese? Si solo se tratase de una muerte, de alguna muerte, poeta, si solo fuese "/porque sí/ no por alguien/ no para nada/ por mí/ por mi orden natural/(...)/" Vislumbro algo así en LA MALDAD y OTRAS PRESENCIAS, hay un algo en la muerte que es la vida misma " la oscura indecisión/ de la victoria/ no para alguien/ no por nada / porque sí / como es todo siempre".
Gracias Susana por este poema inmenso, por este poema ensayo, por el interrogante, por el ritmo y la cadencia.
2-3-2013
Es rotundo Su, en sus múltiples sentidos.Llegan varios poemas, los trae, los rebate y los acuesta un eje que se esplendiza en gajos y ramitas.
"(...) la muerte
mi muerte
tendrá ganas de verme un poco retorcerme en este mundo
porque valdrá la pena
ver una mujer
que no ríe
pero no llora
late
cimbra
arrincona
somete
presume
boicotea
pero no masacra la virtud de un cielo nuevo
no aparta trigo del trigo ni maleza de maleza
sólo es apta
para el sacrificio sutil de la sabiduría
que hoy en día
lo digo
es cada vez más difícil andar de cara al ciego
sin chocar torpemente con su pobre batalla
esa, que lo vincula y lo limita con sus propias necedades
esos pobres
algunos de lo cuales
ricos
se creen
¿y por dónde
aparecerá la magia que los salve de su magra suerte
como no sea
por el abismo profundo de los siete mares otoñales
que señalará el nuevo diluvio
en el que serán incluidos(...)"
¿Y cuánto hay que volver para dejar de ser?
Publicar un comentario