A Susana Lizzi y a Marta Ledri.
El sonido de una guitarra
recorre las calles de Atenas.
La ciudad surreal.
Melodía entre cuerdas extranjeras.
Un lugar que todo lo toca,
sin tiempo.
Cubierta y redescubierta.
Atenas,
es el Ganges del Occiendente.
Amada y odiada
por seguir siendo el fruto de la locura,
con el efecto de un camaleón desnudo,
con su verano caluroso de piedras blancas.
Atenas es austera y romántica.
Todos los dioses quieren gobernarla.
Es indiferente
ante los cimientos del hombre y sus errores.
Atenas se despoja y se transforma.
Abrazada de Mar y de amores.
Atenas
con el efecto de un camaleón desnudo,
con su verano caluroso de piedras blancas.
Atenas es austera y romántica.
Todos los dioses quieren gobernarla.
Es indiferente
ante los cimientos del hombre y sus errores.
Atenas se despoja y se transforma.
Abrazada de Mar y de amores.
Atenas
es simplemente una ciudad eterna.
LADISLAO MASZTALERZ (lao)
3 comentarios:
Gracias, Laíto, bohemio del mundo! Este poema trae resonancias de mi recorrido por el Egeo y lugares entrañables de Grecia, no solo desde el recorrido in situ, sino desde la literatura que entendí de la mano de Marta Ledri. Gracias, Lao, querido.
Yo también "conocí" Grecia desde la literatura que entendí de la mano de Marta Ledri! Hace tiempo que no la vea asi que si anda por acá, le dejo mis saludos.
Qué agradable encontrarlos, a ti Susana, y a Lao, en este poema, cuánta nostalgia por aquel sueño que hiciste posible; gracias.
Liv.
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